Un momento de lucidez

2 Dic

Con las chicas hemos hablado sobre la opción de darse un tiempo de celibato después de terminar una relación importante y después del libro de la Gilbert y la película de Julia, volvió a salir el tema a colación. Como algo puedo aportar al asunto, les cuento un poco de mi experiencia. Terminé una relación estando en otro país y quedé súper herida. Sumándole al engaño de mi pololo me encontré con que todo mi entorno de amistades (que para entonces era bastante grande) valoraba las relaciones de manera muy distinta a mí: la fidelidad no contaba para nada y estar con alguien era algo tan flexible, que estar emparejado no tenía mucho sentido. Mi desilusión fue tan grande que en un momento de lucidez –o de locura, lo que sea- decidí que no quería estar con un hombre nunca más…o al menos por un tiempo largo. Y así fue.
Estar totalmente soltera y célibe no es tarea fácil, al menos al principio. Yo tenía a mi favor que estaba chata y desinteresada en el sexo. Pero soy una persona apasionada y mis hormonas seguían funcionando, sin embargo, jamás trepé por las paredes ni nada por el estilo. Dentro de los puntos negativos del celibato está el más obvio: no tener sexo y no necesito explicarles todo lo que se pierde. Otra desventaja es que no es para nada saludable: en cada control con mi ginecólogo me llevaba una buena retada. Pero tenía grandes aspectos positivos: cantidades de energía nunca antes vistas, una enorme capacidad de enfoque y producía como nunca. Presenté una tesis excelente, trabajé como la mejor y escribí por montones. Al abandonar mi soltería- fanática recuperé las maravillas que me estaba perdiendo, pero efectivamente perdí mi capacidad de concentración y creo que castigaré al mundo sin el nuevo Rayuela de la literatura latinoamericana =)
Debo confesar, eso sí, que al igual que en el libro, practiqué yoga durante mi período sin sexo: este te ayuda a canalizar esa energía, sublimarla o bien utilizarla en lo que tú quieras. Al final, lo importante es que ese tiempo estuve 100% centrada en mí y logré entender quién soy yo, pensando solamente en mí. Es decir, yo sin estar pensando en alguien más. Y también, desde ese estado, descubrir cómo es la persona con la que quiero estar y lo que soy capaz de dar y aceptar. Cuánto puedo ceder y aceptar en una relación y cuánto quiero que me entreguen. Ese fue el gran descubrimiento.
En Kundalini Yoga dicen que cuando uno tiene relaciones sexuales se queda con el aura del hombre impresa en la suya y en cierto sentido esa era la sensación que tenía cuando me apesté tanto. No estaba sola, el recuerdo de esa desilusión e incluso el recuerdo de mi primer amor seguían conmigo y antes de empezar una nueva relación tenía que limpiarlos. Ojo que esta no es una oda a la soltería ni mucho menos al celibato, sólo pienso que es bueno considerar que si vas a dejar que se metan en tu aura mejor que ese personaje valga realmente la pena!

2 respuestas to “Un momento de lucidez”

  1. dulce 02/12/2010 a 15:22 #

    me encantó el artículo y realmente lo considero un aporte… algo tan personal, experiencia misma de la vida. sobre todo me impactó lo del aura que dicen los kundalini… qué heavy saber que la comparto con alguien, jamás lo habría imaginado y ahora entiendo algunas cosas.
    gracias!

  2. Bada 02/12/2010 a 21:15 #

    Qué bueno que a pesar de vivir un mal momento lograste transformarlo en algo positivo, descubrirte y aprovechar para enfocarte solo en ti.

    🙂

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